Doce Estados Miembros de la Unión Europea, encabezados por Chequia, Austria, Hungría, Italia y Eslovaquia, han solicitado una mayor protección de las denominaciones de los alimentos de origen animal.
Esta iniciativa, que cuenta también con el respaldo de Francia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Portugal, Rumanía y España, busca evitar que productos de origen vegetal utilicen términos como “carne”, “huevo”, “miel” o “pescado”, con el objetivo de proteger al consumidor y garantizar un etiquetado claro, que no induzca a error sobre la verdadera naturaleza y el valor nutricional de los productos.
Desde ANICE, respetando todas las opciones de alimentación, rechazamos rotundamente la mala utilización y usurpación de las denominaciones de venta de las carnes y sus derivados y aplaudimos la decisión de España de unirse a esta demanda colectiva que exigirá que los productos de origen vegetal utilicen sus propias denominaciones.
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Fonte: ANICE