El Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad ha organizado la jornada “Descarboniza que algo queda”, un encuentro clave donde expertos y líderes del sector han debatido sobre el gran desafío del sector: descarbonizarse y adaptarse a la normativa europea sin renunciar a la competitividad
Durante el encuentro, se destacó que la normativa europea marca un cambio de paradigma que obliga a transformar procesos y medir con transparencia, pero también abre la oportunidad de innovar y reforzar la competitividad internacional, en línea con las demandas de los consumidores
El Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad (GIS) ha reunido a líderes del sector agroalimentario en la jornada «Descarboniza que algo queda» para analizar la situación actual del sector en esta materia y su evolución inmediata a la luz de la normativa en elaboración.
El encuentro congregó a ponentes de empresas, cooperativas y expertos en sostenibilidad para abordar uno de los grandes desafíos de la industria: cómo avanzar en la descarbonización sin perder competitividad ante una normativa europea cada vez más exigente.
La jornada arrancó con la intervención de Germán García, director de Sostenibilidad y Buen Gobierno de KPMG España, quien impartió la ponencia «El CO₂ para la agricultura: ¿solución o problema?». En su exposición, García analizó el papel dual del dióxido de carbono, imprescindible en la producción agrícola y, al mismo tiempo, principal vector de presión ambiental y regulatoria.
Según el experto, las empresas que ya estén abordando su transición climática estarán mejor preparadas para afrontar este reto y evitar riesgos en los próximos años. Se trata de una oportunidad para el sector agroalimentario: el World Economic Forum sitúa el riesgo climático en segunda posición de su ranking global de amenazas para las empresas. Quienes inviertan y se preparen para minimizar riesgos podrán evitar problemas a corto y medio plazo; la vía para lograrlo pasa por la innovación sostenible.
Sus palabras pusieron sobre la mesa el debate sobre cómo las empresas deben equilibrar la necesidad de mantener la productividad agrícola con el imperativo de reducir las emisiones y adaptarse a un mercado cada vez más exigente en materia de sostenibilidad.
A continuación, tuvo lugar la mesa redonda ‘Aplicación de la normativa europea’, con la participación de Mª Carmen Pertiñez Hernández, Departamento de Sostenibilidad y Proyectos de Innovación de Cooperativas Agro-alimentarias de España; Javier Bernabéu, Director General Adjunto de SAKATA; y Silvia Martín, Directora Técnica de ASEMAC.
Los ponentes coincidieron en que la nueva legislación comunitaria ha supuesto un cambio de paradigma para el sector agroalimentario: obliga a transformar procesos, medir de forma continua la huella de carbono y rendir cuentas con transparencia ante consumidores e instituciones. La descarbonización ya no admite demoras y la normativa europea, más que una barrera, puede ser una palanca para innovar, diferenciarse en mercados internacionales y acelerar la transición hacia un modelo más eficiente y competitivo. Es el momento de apostar por la innovación sostenible para reforzar la competitividad exterior de nuestros operadores.
Además, distintos análisis sectoriales advierten que dar marcha atrás sería un error. Aunque algunas iniciativas comunitarias se hayan atenuado, hoy son el mercado, la financiación y el reporte corporativo (ESG) quienes impulsan la sostenibilidad. Las grandes compañías trabajan con metas de reducción a 2030, despliegues de agricultura regenerativa y verificación anual de sus avances. Medir, reducir e innovar se ha convertido así en la vía directa para ganar competitividad y acceso a mercados.
Asimismo, se subrayó la necesidad de apoyo institucional, la inversión en digitalización y formación para que todo el ecosistema -incluidas pymes y cooperativas- pueda adaptarse a la nueva situación.
Con esta jornada, el GIS refuerza su papel como plataforma de referencia en la transformación del sector, promoviendo el diálogo entre empresas, instituciones y expertos para acelerar la transición hacia un modelo más sostenible y resiliente.
Fonte: Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad