La campaña de la castaña ha finalizado en casi todas las zonas productoras, con excepción de Extremadura, y precios medios pagados al productor de entre 0,80 y 2,00 euros/kilo, en función de calibres, variedades y calidad del producto.
El secretario general de la Red Estatal del Castaño, Roberto Rubio, avanza los datos de cierre de campaña de la castaña que confirman las buenas previsiones del comienzo, con un “calibre y una calidad interna del producto excelente, excepcional” en las grandes zonas productoras y con un total estimado de 35 millones de kilos.
Galicia ha sido una de las zonas donde la producción está en la media de los últimos años y se situará, según las estimaciones, en unos 20 millones de kilos, mientras que en Castilla y León, ligeramente inferior, rondará los 9 millones de kilos, de los que 8 millones se corresponden a la zona del Bierzo.
En España hay decenas de miles de propietarios de castaños cuyos ingresos ayudan a muchas familias a llegar a final de año
En la provincia de Málaga (principal zona productora andaluza) la recolección ha llegado a 2,5 millones de kilos; en la comarca extremeña de Villuercas-Ibores, hasta la fecha contabilizan un millón de kilos, y cuando finalice la recogida, en el plazo de una semana, la cosecha total extremeña se situará en 3,5 millones. Así, Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía aportarán algo más de 35 millones de kilos de castañas al balance nacional -cifra ligeramente inferior a la media de los últimos años-, aunque la cosecha total se acercará a los 40 millones de kilos, si se suma la recolección de Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Cataluña y Canarias.
Rubio destaca la importancia económica de este aprovechamiento forestal para muchas comarcas rurales, con un “minifundismo muy marcado en el noroeste español, ya que solo en Galicia o en la comarca del Bierzo, hay decenas de miles de propietarios de castaños”. “Los ingresos del castaño ayudan a muchas familias a llegar a final de año”, de ahí que esté “suscitando interés y se constata un incremento de nuevas plantaciones”.
Respecto a los robos, que los dos últimos años provocaban grandes quebraderos de cabeza a los productores, Rubio valora la buena coordinación durante esta campaña entre el sector y los grupos ROCA de la Guardia Civil, ya que este año “no ha habido incidencias reseñables en este aspecto”. Sin embargo, el sector sigue preocupado por el avance “a toda velocidad” de la plaga de la avispilla del castaño.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) autorizó, para atajar la propagación de los daños por esta plaga, la liberación experimental de su depredador natural, el “Torymus sinensis“, aumque sigue sin autorizar su liberación masiva, lamenta Rubio. Los estudios apuntan que “no hay hibridación con la fauna local” y el Ministerio actúa “con más prudencia de la deseada por el sector”, ya que “todavía no hay fecha concreta para poner en marcha el plan de contingencias” que frene el avance de la plaga.
O artigo foi publicado originalmente em Agroinformacion.